Cogiendo rutina dominguera

Buenas tardes a toda la muchachada.

El pasado Domingo, nos tocó volver a jugar jornada doble de liga madrileña, como ya empieza a ser habitual casi todos los fines de semana.
Viendo que la probatura de búsqueda de lugar para desayunar fue un fracaso, esta vez intentamos cambiar de lugar, y sin complicaciones quedamos en el lugar más cercano de la bolera en el que dieran desayunos, un hotel. La verdad, que sin tirar cohetes, nos gustó y repetiremos, posiblemente lo que queda de liga. Allí nos esperaba como siempre, Oce, haciendo honor a su puntualidad inglesa, y prestos nos hicimos con el desayuno continental (supongo que es por estar casi pegados al carrefour, antiguo continente). Con el estómago lleno (que pena para los amantes de los churros y porras prejornada de liga), nos fuímos rápidamente a la bolera, para comprobar si lo que nos pasó el primer día había sido un tropezón, mala suerte, que pagásemos la novatada, o a saber qué, o simplemente que era nuestro nivel...
En dicha jornada doble, nos tocaba jugar primero con King Pin, conocidos nuestros ya del año pasado... La jornada prometía, con un gran comienzo del capitán, Carlos, con un 211, y se vislumbraba unas medias acordes a lo que esperábamos para este año, pero lejos de la realidad, sin llegar a jugar como las jornadas anteriores, no supimos dar el do de pecho, y defendiéndonos como podíamos, llegamos a conseguir un empate, que visto lo visto, parecía justo por lo ofrecido por ambos equipos. Nos quedó un sabor amargo por no lograr más, pero salvamos la jornada como unos campeones, porque no se nos olvide, que es una liga larga, y aquí premia casi más el no perder puntos que el ganarlos (que ya llegarán días mejores).
El siguiente rival que nos esperaba, era Pichones B, con los que coincidimos hace dos años en tercera división. Al igual que a nosotros, se les ve que han ido mejorando, y esperábamos un enfrentamiento tan competido como el anterior. Y así fue, hasta que en el último enfrentamiento doble de parejas, dimos un golpe en la mesa, y nos llevamos ambas partidas y los palos totales, con lo que logramos un meritorio 24-12 a nuestro favor. Y lo que es más importante, ya conseguimos irnos, si bien sabemos que podemos hacerlo bastante mejor, con un buen sabor de boca, tanto por los puntos logrados, como sobre todo, por el saber que podemos jugar en dicha bolera y en este patrón decentemente.
Con es ánimo y con algo más de entrenamiento, volveremos en las siguientes jornadas con mucha más confianza, y empezando a dar lo que todos creemos que podemos dar, es decir, algo más del nivel mostrado hasta ahora.
Reseñar, que en estas dos jornadas, bajo mi punto de vista, jugamos como un verdadero equipo, nadie sobresalió por encima de nadie, ni tampoco nadie jugó por debajo del nivel del resto, todos jugamos, decentemente, y todos aportamos nuestro granito de arena para sacar todos los puntos posibles.
Con todo esto, y sin jugar bien durante estas 4 primeras jornadas, el estar en mitad de la tabla, y mantener todas las opciones de lograr algo importante de manera intacta, es algo muy positivo, y que nos debe animar a hacerlo mejor cada día, y a sacar más puntos en jornadas venideras.

Y después de una semana de descanso oficial-nacional, por el viajecito y dejando el sello Pin Ocho en Sofía por parte del la primera dama y del señor presidente, nos toca jugar el siguiente open nacional, el Vaguada. Que Dios, Ala o quien sea, reparta suerte, y a hacer buenos papeles.

Saludos para todos.

Ernesto.