4ª y 5ª Jornada de Liga Madrileña

Domingo 17, 7:30, hora muy "decente" para levantarse el día que hasta el Señor descansó, pero...a unos les da por el tabaco, a otros por el alcohol...a nosotros...por el bowling.

  Eran las 9 de la mañana y los primeros zampabollos llegaban al lugar fijado para desayunar, que vosotros diréis, una madalenita mojada en el café y ya está, pues no, el que no se zampó una tosta con tomate y aceitito de media barra de tamaño, le dio a las porras y a los churros como si no hubiera un mañana, en fin...

  9:45, Cogemos nuestros buches y los transportamos hasta el Parque Corredor, lugar donde nos esperaban dos nuevas jornadas de Liga Madrileña.

  Hoy parece que los aprroach están decentes y con mil ojos para no arañarse con los pezones ajenos debido al "calorcito" que hacía en el recinto, empezamos a tirar las bolas de prueba.

  Alyco era nuestro primer rival, las tanteamos para ver si firmaban un 32/4  a su favor y ni por esas...querían los 36...pero la avaricia rompe el saco y resulta que hoy nuestro equipo tenía el día.

  Un sorteo de manos muy poco inocentes, nos dejan a Domingo y a mí en el banco en la primera partida, así es que Mika, el Gigante, la de Guijuelo y el Maquinista, salieron al ataque.

  El gigante, con una media sonrisa de "pero y estos ¿qué se creen?, ¿que pueden hacer más que yo en una partida e irse de rositas?", para no dejar duda alguna, en su primera partida deja el 222 del tonto el puzzle en anécdota, y se casca un 232 en frío...Mika, que le anda rondando a menudo (y al final terminará pillando, por lisssssto) empieza con un 195 y ambos se llevan su parte, mientras que Paco y Marta, que pertenecen al mundo de los mortales, pierden contra los que tienen más media que ellos, 4-4 tras la primera ronda. Empecé a rezar para que un apagón en Torrejón hiciera que se acabara esta jornada en este momento, sin saber lo que vendría después...

  Los mortales nos cambiamos entre sí y el tirador del Puzzle y el ferretero del 200 entran a escena.

  La segunda ronda, Enrique y Mika se visten de mortales, y sucede lo lógico, que palmamos todos menos el Gigante al que ya le tienen algo de miedo escénico (dentro de poco será el gigante del Bernabéu), es jugar contra él y los rivales ven los bolos a kilómetros de distancia...2 puntitos más

  Comienzan las parejas, una estaba clara, los extraterrestres juntos y dos de los mortales.. El ferretero me pidió que le pusiera con Paco, que tenía buenas sensaciones y allí los envié a luchar contra los elementos. Marta y yo cogimos los pompones, nos ataviamos de pinochos y a animar.  Hasta este momento todo había sido más o menos posible, un poco de suerte por allí, un mal día de los contrarios por allá...pero...lo mejor estaba por llegar. Algo mágico pasó en esta ronda, algo que nos hace serios candidatos a llevarnos el trofeo de mejor partida de equipo a final de temporada, pero lo más importante, lo que más me ha llegado como presidente de este club de bowling, ha sido el grandísimo orgullo que me ha hecho sentir este equipo de buenas personas y grandes compañeros, los cuales han sido capaces de pasar de 200 en una misma ronda todos a la vez.

Gigante --> 212

Ferretero --> 205

Mika --> 214

PACO --> 246

  Esto, que en primera división y división de honor se puede ver todas las temporadas alguna vez, en tercera es digno de mención, y lo hemos hecho nosotros, chicos, el año de nuestro debut. Paco, el disfraz de extraterrestre te queda mejor que el otro, así es que a partir de ahora quédatelo, que en el Cto de Clubes te cascas un 260 y te llevas la máxima partida del torneo. ¡¡¡ENHORABUENA!!!

  Después de la tempestad viene la calma, eso y que Marta y yo salimos alucinados tras lo que acabábamos de ver, la siguiente ronda de parejas se la llevaron ellos.

  Todavía quedaba un dato que descubrir, Pin Ocho había ganado a Alyco en palos, como lo leéis, increible pero cierto, y lo que se presentaba como una sangría de puntos importante al principio de la jornada, se convirtió en un empate a 18.

  Sin duda darle un aplauso al equipo, por su garra, por su esfuerzo y pundonor, y deciros que con esta actitud, con estas ganas, con esta ilusión y con compañerismo, alcanzaremos lo que nos propongamos, ya lo veréis.

  Con la moral por las nubes pero, dicho sea de paso, con la relajación típica de cuando vienes de jugar muy bien, nos cambiamos de pista y nos enfrentamos a los Pichones, rival que por clasificación y promedios, debía ser bastante más asequible que el anterior.
 
Empezamos todos los mortales, incluyendo a Paco que se quitó el disfraz por que le quedaba muy justo, y claro, la máxima fue de 165, sólo Domingo se trajo los puntos.

  La siguiente nos entonamos algo más y para cuando el que suscribe se marca un 224, el resto se queda entre 139 y 173 (huele raro esto...), claro está que la ausencia de extraterrestres en ambas rondas, algo se tenía que notar...2 Puntitos...

  Empezaban las parejas y tenemos que recurrir a Mika y el Gigante para que nos apañen esto un poco. Mika, al más puro estilo Bugno, se queda en el último puerto, mientras que el  de Villava seguía tirando como si del primer puerto se tratara. Otro 200 del de Baviera no fue suficiente para llevarse los cuatro puntos, mientras que Paco y yo con dos partidas bastante decentes de 178 y 189, nos trajimos los 4 puntos.

  Ultima ronda, Paco y Domingo se iban a comer que ya era hora, y los extraterrestres y "La extraña pareja" se jugaban los puntos y los palos en la última ronda. Hay que reconocer que Pichones se mostraron muy robustos durante toda la jornada, y dos partidas por encima de 160 de la extraña pareja no fueron suficientes para traerse los puntos, mientras que Mika y el Gigante seguían con sus guarismos y se traían sus puntos.

  Por raro que parezca, "El equipo la vara" perdía los palos y, por ende, la jornada por 22-14, un desinfle importante tras el logro de Alyco.

  Nada que objetar, la media del equipo dice que lo hicimos bien (no hay que olvidar lo que somos en realidad y en los números en los que nos debemos mover). Tan sólo felicitar a Pichones, que hicieron una jornada muy buena.

 Carlos.