Temporada redonda


  ¡¡¡¡Muy buenas a todos!!!!. Cuánto tiempo sin dejar algún episodio de los Pin Ocho por aquí, ¿a que sí?

  
  Pues bien hoy toca una historia de superación (no al nivel de las personas que, con algún tipo de minusvalía han sido capaces de llegar a metas que para muchos seres humanos sin problemas físicos ni psíquicos serían poco menos que imposibles -léase Xia Boyu o Stephen Hawking-, pero a nuestro nivel…un poco sí)


  Creo que ya comentamos hace un tiempo el origen de este humilde club de barrio, pero os haré un recordatorio de cómo empezamos los miembros que ahora lo forman:


           Podemos decir que todos comenzamos como es habitual, jugando como aficionados y empezándole a coger gustillo a eso de tirar bolos con una bola. Eso nos llevó a unirnos en un equipo a 3 de nosotros y participar como mascotas en una liga de tríos que se jugaba en La Moraleja. Éramos Enrique, Marta y el que suscribe. 

        Una vez allí, nos dimos cuenta que el Club que organizaba la liga, lo tenía muy bien montado, ya que no contaba con un equipo mascota, sino con dos, y es por ello que, cómo no, de allí salió un miembro más de los futuros Pin Ocho, Jose Luis, cuyo equipo luchaba férreamente (y no me refiero a que utilizaban armas de hierro) con nosotros, por el trofeo de la deportividad. Jose Luis, que parecía el más raro de los del otro equipo, se juntó como no podía ser de otra forma, con el elemento raro del nuestro, a hablar de temas….bueno no, del “tema”, la NBA. En esto que a Marta y a mi nos dio palo, y nos presentamos también, por aquello que se quedaba con nosotros a jugar después de la jornada de rigor, al sabor de la coca cola y la melodía embriagadora de Loreen.

        Ya con más vicio que un callao, no nos era suficiente con la excursión a La Moraleja de los martes, sino que íbamos a Tresaguas a “entrenar” (también conocido como ir a tirar bolas sin conocimiento alguno a ver si pasamos de 170). Pues en esa bolera, había un chiquillo, que nos decía que teníamos que limpiar nuestras aceitosas bolas ilegales, para que no se quedaran atascadas en el retornabolas, mientras él se quedaba cenando su sándwich (qué morro, con el sueldazo que ganaba y quejándose). Pero un día, que por casualidad nos fuimos los últimos de allí, vimos que el amiguete en cuestión, se ponía a tirar con bolas de bolera una cantidad de bolos, que a nuestro modo de ver, ya era grosera, por lo que decidimos increparle para ofrecerle un puesto en lo que sería nuestro Club. Yo creo que dijo que sí, porque habló con Marta que es de largo la más normal de los otros 3. Así llegó Juanillo, el otro de los 4 originales Pin Ochos.
 
        Durante estos años que llevamos como Club, hemos jugado con jugadores que eran escisiones de otros equipos (realmente el primer Club Pin Ocho procedía, la mayor parte de otro club, cuya política de pagos y derechos no nos terminaba de convencer). Recientemente, algunos de esos miembros, se escindieron de Pin Ocho para crear otro nuevo Club. Aunque corta, nuestra historia ya cuenta con algún fichaje que no salió del todo bien, unos por exceso formación, títulos, trofeos, records pero con una preocupante escasez de pelotas (peguen o no durízimo) y de media , y otros por falta de liquidez y respeto a los compañeros que pagan religiosamente.


  El año pasado, pasamos de un Simpa a un Simba y fichamos al que hoy es el 6ª Pin Ocho. Él es Luis, profesional donde los haya, un tío que el primer día que compitió con Pin Ocho, se compró unos pantalones nuevos para la ocasión, nada de jugar con ropa usada. Persona que gusta de monologuear pero que cumple con las expectativas, le gusta el bowling, hace piña con el resto y se auto subvenciona el vicio.


  Pues bien, resulta, que este equipo, el domingo se convirtió en Campeón de la Liga Madrileña de Bowling en su segunda división, por delante de clubes que llevan muchos años jugando. ¿Y cómo, con toda esa panda?, buena pregunta, pues fácil, con buen rollo, pasándolo bien, disfrutando de lo que hacemos y sin tensión entre el grupo, unos días unos lo hacían mejor, mientras que otros días eran otros los que tiraban del carro y levantaban el ánimo a los que no estaban tan bien, etc.


  Con lo cual, este año, somos campeones de clubes de España en 3ª división y campeones de liga madrileña en 2ª, hito sin precedentes en este pequeño equipo, pero que va sobrado de  buena gente y humildad.


  A medida que escribo, me voy arrepintiendo un poco de lo que puse en las primeras líneas, sobre todo por aquello de la minusvalía… me hace meditar…Aquí os dejo, para que os aclaréis, el tipo de sucesos que pasan en este club:


  • -          A un miembro le pica el gemelo y decide levantar la pernera del pantalón hasta una altura considerable para aliviar el picor. Resultado, evidentemente el pantalón no volvió a bajar hasta que 5 tíos de 1’80 tiraron de él como si no hubiera un mañana.

  • -          Dos miembros, visitan La Rioja para jugar un torneo por primera vez. Durante el mismo, mientras el uno echaba por la boca pequeñas cantidades del puré de verdura que había cenado, el segundo dedicaba los plenos a sus amigos….imaginarios (como leéis)

  • -          Otro día, el mecánico de la bolera donde se juega la liga, tuvo a bien presenciar como uno de nosotros escupía un pequeño caramelo azul que tomaba para la tos, mientras él limpiaba precisamente esa zona.

  • -          Chamartín, bolera donde gustan entrenar los que más saben de bolos en España, fue víctima de un acto de vandalismo, mediante el cual, uno de los componentes del club intentó agujerear el techo con una bola (y se quedó cerca).

  Después de leer esto entenderéis mis dudas…Pero eso sí, no cambio a este equipo ni por nada en el mundo, ya que no habrá otro que me haga más feliz.


¡¡¡ENHORABUENA A TODOS, CHICOS!!!

2 comentarios:

  1. En vista de que nadie quiere contestar este maravilloso epilogo para esta temporada, quiero añadir que me siento muy orgulloso y feliz de pertenecer a este club. Un club en el que primando el pasarselo bien y no dejar a nadie atrás ni hacerle de menos por ser mejor o peor jugador ha llegado muy lejos en esto del bowling.

    Es por ello que quiero felicitar a mis compañeros por el gran trabajo que han hecho y darles la enhorabuena por esta grandisima temporada. Solo nos queda seguir disfrutando de este deporte y seguir mejorando juntos para llegar hasta donde nos propongamos (y si no, al menos a pasarlo igual de bien que ahora).

    Muchas gracias Carlos por tus palabras, que siempre animan a seguir adelante.

    VIVA PIN OCHO!!

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  2. Bueno, como dice el bueno de Carlangas (lo de bueno es por decir algo), es un gustazo y todo un placer (por parte de ellos, por supuesto) el compartir esos momentos con vosotros.
    Quiero decir, juguemos bien, juguemos mal, ganemos, perdamos, siempre hay unas risas aseguradas, y no olvidemos que jugamos a ésto con ese fin, para divertirnos, porque como tengamos que ganarnos la vida con este hobbie, vamos listos.
    La verdad, es que un equipo de perdedores como nosotros, quedar primeros en nuestra categoría de liga madrileña y campeonato de clubes, es un gran logro, y hace que nos reafirmemos como un gran grupo de amigos, y luego de competidores.
    Chavales, chavala y jose, ¡¡estoy muy orgulloso de vosotros!!
    A seguir así, ¡garrote!

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