Jornadas 3 y 4 de Liga Madrileña

  Las caras sonrientes de esta mañana en el desayuno, auguraban una buena jornada bowlística, y a su vez me causaba cierto estupor. Los había vuelto a engañar para desayunar antes de las 9 de la mañana y nadie se ha quejado, no le he visto las ojeras al lobo, ni a mis chicos tampoco, todo era buen rollo...y me acojoné, pensé "esto va a reventar por algún sitio, me tienen preparado un secuestro nespreso (que el expres ya ni se usa), me van a linchar a la salida o me han envenenado las porras", pero nó, nada de eso ha pasado, y por fín...me dí cuenta...era yo el más dormido de los 5, no había caído que el personal había dormido una horita de gratis más por el dichoso cambio de hora y su grado de descanso, si bien no era el óptimo para personas capaces de dormir más horas que la esposa de Giucas Casella, tampoco tenían una cantidad de somnolencia excesivamente obscena.

  Hoy, hemos introducido el "jugo de narranja" en el desayuno de 3 de nosotros, curiosamente los tres que más pálos hemos tirado hoy... no digo nada...

  Juan se nos ha medio rajado y Jose se nos ha rajado del todo  con lo que en un esfuerzo Costa Concórdico, Enrique, Marta y yo nos las hemos arreglado para acabar con los churros y porras de rigor...

   Con la placentera sensación que da el trabajo bien hecho, montamos en los coches y a Tresaguas, a nuestro último entrenamiento oficial antes del Open de Sofía, que el jueves y viernes estaremos disputando los Factor X en la capital Búlgara.


   No se dió mal, nada mal diría yo, a Bolo Rojo, sin duda uno de los candidatos al ascenso a primera a final de temporada, les rascamos 10 puntitos de los 36, que hubieran sido 14 de no ser por tan sólo un millón y medio de palos que nos sacaron al final.

  Son muy buenos, todo hay que decirlo, pero como siempre, los puntos se ganan jugando, no con las medias  (ya que con eso lo único que puedes ganar son carreras o dobles faltas). El Charlie, es decir, yo, con un 220 y Jose con un 195 en nuestra primera partida, no les dimos tiempo a reaccionar y se llevaron la primera en la frente, 4 puntitos que compensaban los que sacaban ellos a Enrique y Juan. Marta, que entraba de refresco (no como un kas limon, sino como nuestro primer recambio), hizo su papel a la perfección, y, como os dije la semana anterior, el rival falló un poco y...palmó, como diría ese viejo dicho "Si flojeas contra el martillo pilón, Marta te gana los puntos sin remisión".  Ya cabreados por la osadía de haberles ganado más del 35% de los puntos disputados, en las parejas nos querían hacer el pleno, y casi lo consiguen, si no es porque el gigante y un servidor, con dos partidas de más de 180, les robamos los últimos 4 puntos, para el total de 10, que, nunca mejor dicho, yo los habría firmado antes de empezar...

  Empezaba la segunda jornada de hoy, eran los Rock and Bowling, quizás nuestros rivales más directos si atendemos al promedio (dícese de todo equipo de Guardiola), con lo que la concentración era más necesaria que nunca.

  Tanto los individuales como las parejas los ganamos por 12 a 4, por lo que el marcador final de 28 a 8 nos decía que habíamos conseguido nuestra meta. Todas las partidas del equipo entre 140 y 200, más de 174 de media de equipo y un Juan como el de final de la pasada temporada, eran la traducción de la puntuación final.

  Hoy destacaremos:

- Juan empieza a asomar la cabeza de nuevo y a decir, chicos, ojito que estoy aquí.
- Marta, impasible tenga el rival que tenga, castiga insultantemente a sus oponentes con su regularidad, y jornada tras jornada, nos sigue sumando valiosos puntos
- Jose, que de sus 160-190 no se baja salvo accidente, sigue dando muestras que los aires renovados de Pin Ocho le han venido muy bien.
- Enrique, que sabe mirar por el equipo, está manteniéndose en un segundo plano mientras que su presi termina de coger confianza y se pone a su nivel, para tomar de nuevo el bastión, dar el golpe de mando y ponerse con 200 de media, sino...al tiempo...
- El presi, que con la tontería no baja de 185 de media jornada tras jornada, y que se tras abandonar el buche del tiburón y dejar su vida de rémora, ahora rema con el esto hacia otra temporada de Pin Ocho, como poco, tan buena como la anterior.

  Pues nada chicos, felicitaros por vuestro trabajo y desearles mucha suerte a los Factor X en su periplo internacional.

  Un abrazote.

  Carlos.

Pdta: El equipo B, que aun anda en negociaciones para ver quien escribe las críticas de sus jornadas, han abusado ferozmente de unos Pichones, a los que les han endosado un 34-2, con un ferretero desatado y con varias partidas por encima de doscientos. Enhorabuena chicos!!! seguid así!!!.