Domingo, 8 de la mañana, suenan las alarmas, "¡Qué bién! de nuevo comienza la liga, vamos a darlo todo"
30" te dura la tontería. De repente echas atrás el edredón, y esa temperatura agradabilísima que hace en tu habitación a esas horas en pleno invierno, te pega en el costillar sin ni siquiera avisar, y te deja doblao a primera hora del día.
La vejiga pide paso y vas al baño, miras hacia abajo, y no se ve lo que anatómicamente debería estar ahí para evacuar la orina, bien porque el frío la ha resumido cual libro de universitario días antes del examen, bien porque los turrones, el cordero, los langostinos, los polvorones y el resto de kilos de comida engullidos en las fiestas que acaban de terminar, han puesto una barrera natural entre tu cono de visión y el aparato en cuestión.Total, que entre todo esto y el pensamiento que recorre tu mente de "igual por llevar sin entrenar casi un mes, mi rendimiento puede verse afectado seriamente" (que lo pones en duda, pero en el fondo sabes que va a ser así te pongas como te pongas...), trincas los bártulos y vas hasta el lugar fijado para el desayuno. El hambre acumulado estos días, hace que "necesitemos" engullir unos bollitos más junto con la leche/café antes de empezar la árdua tarea.
Galaxy para empezar, la primera en la frente, como veníamos en plena forma, qué mejor forma de comenzar que con uno de los aspirantes a subir a primera el año que viene...A los que habituáis a leer estas crónicas, imagino que casi no hace falta que os diga que nos dieron para el pelo sin ningún tipo de reparo. 3 Individuales fueron todos nuestros logros, todos los enfrentamientos de parejas y los palos tuvieron color galáctico, total, 30-6 para ellos.
De este enfrentamiento pocas cosas se pueden destacar:
- Marta, impasible ante fiestas, fríos, calores, la primera bajó un pelín su media pero se encargó de recuperarla en las otras dos.
- A Enrique le pasó algo similar que a su compañera. Tomó contacto con la pista y a partir de su segunda, se fue acercando a su nivel actual.
- Paco fue subiendo de partida en partida, con lo que mostró un comportamiento algo más humano que sus predecesores. Uno de sus individuales nos los apuntamos nosotros.
- Jose, el único normal de todos, notó la inactividad y las comiditas navideñas y bajó un poco el nivel al que nos tiene habituados. Ni siquiera se marcó su partida típica individual de más de 250, pero eso sí, sumó dos puntitos más a nuestro casillero.
- Yo, más dormido que otra cosa y con un cinturón de turrón en su cintura, tiré de suerte e hice una primera serie menos mala que la de mis socios, pero sin alardes, para ganar el otro 33% de los puntos conseguidos.
También hay que decir, que un pelín menos de mala suerte hubiera convertido un bochornoso 30-6 en un menos malo 22-14, ya que las últimas 2 parejas perdieron por 10 y por 6 palos.
Tras este enfrentamiento de infausto recuerdo, empezaba la segunda vuelta, por lo que nos esperaban aquéllos rivales que allá por octubre, nos daban la bienvenida a la liga madrileña 2015-2016, Henares.
El calentamiento de las primeras partidas, junto con un convencimiento común de que había que cambiar tanto la actitud como los resultados, hicieron que el equipo en bloque subiera su media , si bien el capi, que no entendió el concepto, hizo lo contrario y bajó con respecto a la jornada anterior.
- Marta ya no bajó de los 166 en las 4 partidas que jugó, llegando a 196 en su segunda. Como siempre, la única que no se despista nunca.
- Jose, cual campeón herido, tiró de orgullo, y fue subiendo partida a partida ayudando a sumar palos y puntos, aun cuando la jornada anterior había terminado algo "tocado"
- Enrique, que una vez había cogido su ritmo, ya sabíamos que no iba a bajar mucho más y que además se haría alguna partida guapilla, no defraudó con un 206 en su segunda partida.
- Paco, preocupadillo por tenerse que ir al curro, bajó su rendimiento un pelín en la última, lógico, pero sumó como el resto palos valiosísimos para el resultado final.
- Mi comienzo fue bastante pobre, pero mi pareja en la pista y fuera de ella, tiró de mi en las parejas, y eso añadido al pique que Enrique y yo guardamos desde tiempos inmemoriales, en los que ganarle una partida era algo suficiente como para salvar la temporada, su 206 me ayudó a concentrarme más y salvé los muebles en las dos últimas.
La suerte que nos faltó en el primer enfrentamiento, la tuvimos en este, ganando los palos por uno, para un total de 24-12 a nuestro favor.
No ha sido un mal comienzo de segunda vuelta y esperemos que los palos recibidos en la primera, no sean más que lecciones tomadas y que en estos segundos enfrentamientos, mejoremos nuestro rendimiento y tengamos opciones a luchar por un puesto cercano a los de ascenso.
Un saludo a todos y feliz año nuevo.
Carlos.
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