Muy buenas a todos:
Hoy estoy con ganas de hablar, ya os lo aviso, por lo que si escasea vuestro
tiempo, dejadlo para otro momento.
Voy a comenzar contando un par de historias que nos deberían hacer
meditar, y que no son más que ejemplos de lo que significa realmente la palabra
“deporte”.
Ludwig Long, saltador de longitud alemán bajo el régimen nazi, participó
en las olimpiadas de Berlín, allá por 1936. Era un hombre blanco, rubio y de
ojos azules, o lo que es lo mismo, alguien
que para Hitler, debía imponerse sin problemas a cualquier otra persona de raza
inferior. El rival a batir, era el afroamericano Jesse Owens.
Durante la sesión clasificatoria, Long consiguió el record mundial,
mientras que su rival hizo dos nulos y quedó a uno de la eliminación. Fue el propio Long, quien le dijo a Owens que
no arriesgara tanto y saltara algo antes de llegar a la línea de falta, de
hecho, se quitó la camiseta y la puso en el suelo, para que Jesse lo tomara
como referencia. Finalmente, Owens se clasificó y terminaría llevándose el oro
en la final. Long, que acabó tercero, fue el primero en ir a dar la enhorabuena
a su rival y ambos se fundieron en un abrazo ante el estupor de muchos alemanes,
que no alcanzaban a entender lo que estaban presenciando. La amistad entre
ambos duró hasta la hora de la muerte de nuestro protagonista, a sus 30 años,
tras ser herido durante la invasión aliada a Sicilia. A título póstumo, se le concedería por su
espíritu deportivo, la medalla Pierre de Coubertin.
Ya en
este siglo y no hace mucho tiempo, pudimos ver al entrenador del Barcelona de
baloncesto, entrar en el vestuario del equipo rival, una vez que éste le había
apeado de la Final Four de la Euroliga, a felicitar uno por uno a los miembros
del equipo contrario.
¿Os imagináis un deporte plagado de deportistas como Long o Pascual?, ¿un
deporte donde la gente disfrutara con lo que hace, donde todos los
participantes se ayudaran entre sí para mejorar y hacer una competición más
divertida e igualada y donde el triunfo o la derrota quedara en un segundo
plano frente a la participación?
Pues hoy en día, por triste que parezca, incluso en competiciones
amistosas donde lo único que se juega es la “honrilla” o el jugar contra unos o
contra otros la temporada siguiente, este espíritu, salvo en casos contados, no
se respira.
Un deporte como el bowling en España, donde somos poquitos los que lo
practicamos (y si seguimos con esta actitud, cada vez seremos menos), sería el
escenario ideal para hacer un escaparate de la deportividad y el fair play en
el deporte nacional, ya que es un deporte donde no hay contacto físico y donde
todos nos conocemos y nos juntamos a menudo en cada torneo.
La realidad es que la situación actual, por lo menos en el ámbito en el
que nos movemos los miembros de este equipo, dista mucho de este paisaje que os
dibujo. Principalmente porque hay mucha gente aun que prefiere ganar a cualquier
precio, si no se puede en la pista, pues en los despachos, da igual, el caso es
sumar puntos, cuantos más mejor, y el año que viene, volver a jugar de la misma
forma que se lleva haciendo los últimos 20 años, sin ningún interés en mejorar,
sino única y exclusivamente en ganar. Hay veces que me planteo incluso, el
dejarme ganar algún fin de semana, porque veo que a más de uno le podemos
amargar la semana.
De un tiempo a esta parte, quitando aquellos que están a un nivel muy
superior, que demuestran la clase en la
pista y fuera de ella, o aquellos mamíferos voladores nocturnos, que son de los
pocos que muestran su deportividad y que juegan para disfrutar contra estos
humildes muñequitos de madera ligeramente mentirosos, otra parte del circuito,
son como de otra galaxia, como de otra centuria; unos piensan que son los reyes
del bolo y no sólo a título nominativo, otros parecen que sólo saben reír si
van por delante en el marcador…Pero entre unos y otros, llegamos a tal punto,
que nos sentimos vigilados, una prenda discordante, un pie demasiado cerca de
la línea, un codo de tenista o un pito del sereno, ya es motivo de queja al
delegado.
Cuando jugamos contra los Dalton del circuito, sabiendo que nos va a
caer un chaparrón tropical, a mí personalmente, se me cae la baba, y pienso –yo
quiero jugar como ellos algún día-. En eso consiste, en disfrutar de los que
juegan mejor, para esforzarte y llegar un día a jugar como ellos. El resultado
es lo de menos, hemos jugado al bowling un día más, hemos disfrutado y nos ha
ganado gente que ha jugado mejor que nosotros, para la próxima, intentaremos
ponérselo más difícil.
En fin, sé que todo esto cae en saco roto, pero…quita estrés….
Un saludito a todos y un besote para mi niña.
Tienes toda la razón del mundo, Carlos.
ResponderEliminarNo entiendo, que siendo cuatro gatos en este mundillo, se estén buscando excusas y triquiñuelas, o bien para conseguir puntos no ganados lícitamente en las pistas, o bien simplemente por tocar las narices.
Entiendo que por la crisis, por desgana o por lo que sea, cada vez haya menos clubes... y también entiendo, que para que mucha gente pueda jugar, se haga la vista gorda en algunas nlrmativas... que para algo estamos aquí, para disfrutar de lo que se supone que es una afición.
Lo que no entiendo es que querramos perjudicarnos unos a otros por "chuminadas"... seamos serios, y hagamos de este deporte algo bonito y por lo que tengamos algo con lo que divertirnos e ir con ganas a las boleras.
Gracias, Carlos, por todo lo que has dicho aquí, que tienes más razón que un santo.
Macho hoy no voy a responder nada mas qué : has estado acertado a la par que brillante . Poco más que añadir a tu gran "speach" sobre mamarrachos variados . Nosotros a lo nuestro ( rezos, estampitas y demás ) y santas pascuas .
ResponderEliminarP.D. Voy ha hacer un poco de Enrique , os habeis fijado que si no fuera por el paquete ese del OZÉ ( visto como hemos jugado el descenso , y no lo digo por los tres 30-6 si no por las medias de equipo que hemos hecho las tres jornadas ) podríamos haber peleado por el ascenso ( a pesar de la desventaja que llevabamos ) . En fin menudo lastre , mucha posturita , mucho titulín pero cuando habia que dar el callo ...
Nunca olvidare funesta jornada
Abrazotes para todos y colleja para el alto .